Por “Clarita” Pasos
Individualidad de la persona y unidad de la sociedad.
Se compara la sociedad a un organismo vivo por su diversidad de órganos que trabajan por un solo fin: el beneficio del cuerpo.
Esta comparación no puede explicar totalmente la verdad social, porque los órganos del cuerpo vivo no tienen un existencia individual como la tiene cada uno de los hombres que componen el grupo si social.
Cualquier ideología que niegue la individualidad y la dignidad de cada hombre, yerra, porque el fin de la sociedad es el bien común y este se forma el bien de cada uno de los hombres.
La sociedad no es un simple rebaño, cada uno de los hombres que la forman tiene entendimiento, libertad de ideas propias. El hombre entero constituye cabalmente un ser del que la sociedad no puede abusar.
En la sociedad debe prevalecer una unidad de orden para conseguir un beneficio común a través de la coordinación y el acuerdo entre hombres.
El fin de todos es perfectamente compatible con los fines particulares cuando no se componen al fin general o el bien común.
Ejemplo de fines Personales puestos al bien de otros: saltarse las reglas de tránsito, tirar basura por la ventanilla, hablar mucho tiempo en el celular cuando van conduciendo, obtener ganancias con trampas.
Bienes particulares no opuestos al bien común: comerciar para obtener ganancias, heredar alguna propiedad, trabajar en el oficio elegido.
Sin duda se precisa en cierta medida la coacción para que los miembros de la sociedad tiendan al bien común y no se separen de el por buscar únicamente bienes privados.
La historia de la humanidad ha demostrado como el hombre puede instrumentalizar a las personas para alcanzar sus intereses individuales. Es capaz de manipular la sociedad en beneficio de una persona o de un conjunto de personas.
El fin de la es el beneficio de todos los miembros que la componen.
Muchas leyes son restricciones a la persona individual para evitar que atropellen los derechos de los demás.
Toda persona está llamada a servir, a ser en cierto modo un medio, pero con una restricción justa. Cada persona debe prestar y recibir ayuda.
El progreso de la sociedad no podía darse con la instrumentalización de los individuos, mientras, no se les reconozca como persona y se le retribuya dignamente, la sociedad misma se verá afectada.
Toda persona humana está obligada a subordinarse al bien común y todas al mismo tiempo han de tener derecho a participar de él.
El bien común exige el esfuerzo de los que han de beneficiarse de el “hay que trabajar para crear el bien común”.
Muchas gracias y que Viva México Señores.
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