Habrá investigación contra inspector municipal que agredió a comerciante indígena

El Órgano de Control Interno del Municipio de Querétaro recibió evidencia gráfica y la solicitud de la Secretaría de Gobierno, para iniciar una investigación en contra del inspector de comercio de la capital que agredió a una comerciante indígena, durante un operativo de retiro de comercio ambulante en el Centro Histórico.

Así lo señaló el secretario de gobierno de la capital, Martín Arango García, al resaltar que la investigación se lleva a cabo, a pesar de que el elemento municipal fue dado de baja de la dependencia. El objetivo, refrendó el funcionario, es dejar en claro que no se tolerarán agresiones de servidores públicos, particularmente contra las mujeres, pese a declararse haber sido “provocado”.

“Y a pesar de que el inspector recibió una agresión previa, que fue provocado, refiere que fue escupido incluso previo a su agresión, no hay manera de justificar la conducta. Por ello, es que el municipio de Querétaro ha sido tajante con las decisiones, no se va a tolerar ni permitir que ningún funcionario público agreda a una mujer”, indicó el secretario.

En este sentido, Martín Arango también reconoció que la labor de un inspector de comercio puede “llevarlos al límite”, en un desacuerdo con los ciudadanos al aplicarse la normativa en la materia. Por dicho motivo, se han destinado esfuerzos a capacitaciones en materia de derechos humanos.

Agregó que se contempla establecer un esquema de atención psicológica a los más de 100 inspectores de la plantilla, a fin de poder permitir “descargar” las emociones que su papel en la administración genera.

“Se ha invertido mucho en que los inspectores puedan trabajar en las mejores condiciones posibles. Se han tenido en el transcurso del año pasado distintas capacitaciones en materia de derechos humanos, discriminación, sobre violencia a la mujer, y tenemos programadas una serie de capacitaciones para este año. Sin embargo, creo que también se debe de invertir en el aspecto psicológico de los propios inspectores, porque están sometidos a un estrés constante y agresiones continuas de las que, evidentemente, ellos no pueden responder”, resaltó.