El neoliberalismo es una teoría económica, una ideología política, una filosofía de las políticas públicas y, finalmente, un imaginario social que alaba las virtudes del mercado y la competencia que este 2023 perdió terreno, y no solo eso, con ello el poderosísimo grupo Atlacomulco referente nítido del conservadurismo se aleja cada día más de recuperar el poder.
Mientras el Presidente hace política la oposición se desgañita en teorías de todo tipo para minimizar la victoria de Morena, incluyendo aquellas que suman los votos de Coahuila para tratar de acortar los 500 mil votos de distancia de EdoMex en escenarios imaginarios nunca dados, pero además sabiendo que la próxima elección se jugará bajo condiciones muy diferentes todas favorables a Morena.
Morena se ha convertido en muy poco tiempo en una poderosa máquina que arrasa elecciones, el resultado de Coahuila es un caso especial de división que pudo evitarse, de haber ido juntos con PVEM y PT otra sería la historia, pero algo es seguro al 2024 serán un muégano infranqueable.
Siendo un partido-movimiento le ha permitido engrosar muy rápido su padrón de militantes apelando principalmente a una sola cuestión, la identidad a un proyecto de cambio denominado «La Cuarta Transformación» soportada en una campaña electoral del 2018 dominada por la retórica de una transformación de la vida pública que derivó en una polarización muy acentuada que marcó dos grandes bloques, la disparidad de las condiciones sociales van marcando esos polos opuestos que electoralmente se enfrentarán en el 2024.
Hoy la 4T se consolida, casi 3 millones y medio de votos en EdoMex, 23 gobiernos estatales y gobernando a casi 90 millones de mexicanos hacen de éste un movimiento exitoso que ha dependido en mayor medida por contar con un soporte ideológico basado en términos de ideas y conceptos que configuran un discurso político que rompe con las relaciones de poder y culturales heredadas del Antiguo Régimen.
Tener un proyecto de nación le ha hecho más fácil su comunicación con el pueblo, lo que la derecha no ha podido articular ni como contrapropuesta; los repertorios de acción colectiva de Morena están muy adaptados a los desafíos contemporáneos, lo que la tríada PAN, PRI, PRD no han podido hacer, menos cuando hoy el PRI pierde su bastión quedándose con dos estados a gobernar y el PRD pierde su registro en ambos estados; mucho menos cuando se conjuga con una veintena de aspirantes a la candidatura presidencial que ya metidos en una licuadora no sale uno bueno.
La contienda queda atrás y toca analizar los datos que esta arroja, de entrada en el horizonte se dibuja el poderío Morenista y todo mundo se pregunta si hoy han llegado al máximo de su representación electoral o seguirá creciendo penetrando el bajío con Guanajuato y Querétaro aumentando así su ventaja electoral.
Aquella famosa marea roja inventada por el priismo mexiquense en los tiempos del gobernador Arturo Montiel no pudieron en esta ocasión movilizar el voto para Alejandra del Moral, las camisas rojas se enfrentaron a una marea social aglutinada en torno a la figura de López Obrador. Citando al exgobernador Ignacio Loyola esto fue solamente una madriza.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente Estatal de Acción Sí AC
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