Desde la Izquierda; Subestaciones fifís

Dos años nos duró el gusto de no estar endeudados, el apretón de cinturón en 2015 permitió sanear las finanzas y abrazar la política de cero deuda; 2200 millones de pesos de adeudo al inicio de la administración fueron posible pagarlos 25 años después debido a la congruencia financiera y la responsabilidad gubernamental.

La deuda pública no es buena o mala en sí misma, tampoco inmoral si se da un buen uso a los recursos adquiridos. Hoy la discusión se centra en un crédito que pretende el gobierno para la construcción de dos subestaciones eléctricas basadas en una narrativa tramposa, que al igual que la obra de 5 de febrero, en la que pretenden resolver los temas de movilidad, que no va a suceder, hoy argumenta se eliminarán los constantes apagones que afectan a miles de hogares que tampoco van a iluminar porque estas subestaciones están destinadas a proveer y garantizar energía principalmente a la industria.

La deuda se convierte en un problema cuando los gobiernos tienen que destinar gran parte de sus ingresos en pagar su costo. Esto limita la capacidad del estado de proveer los bienes públicos, una mala planeación puede derivar en una crisis de cumplimiento con sus obligaciones de corto plazo, no proteger debidamente el crédito ante una eventualidad o una contracción financiera por las megas obras como la de 5 de febrero o el Acueducto III podrían obligar a desviar ese recurso al gasto corriente, generando con ello una práctica que iría en contra del marco legal deteriorando con ello las finanzas públicas.

Pero además de todo el destino es endeble, endeudar al estado no creo sea buena idea y mandar a Mariano Palacios a promoverla y defenderla menos, la Ley de Disciplina Financiera nos dice que la contratación de deuda será exclusivamente para inversión pública productiva y por paradójico que se vea la energía no entra en esta clasificación, además no aplica a la contratación de Financiamientos en términos de programas federales o de los convenios con la Federación llámese CFE. Hoy van por 3,300 millones de pesos que representarán una herencia generacional sin precedentes y una garantía de 2400 millones que habrán de dar a una institución bancaria, lo peor de todo con el aval vergonzoso de los diputados de Morena soslayando con ello la importancia de no estar endeudado severamente.

No es una cuestión menor, el tema de la deuda y el crecimiento no es prioritariamente financiero o económico sino que pasa necesariamente por el análisis de la política y los procesos políticos, incluso rebasa el ámbito de este y se convierte en un tema antropológico, sociológico, filosófico y moral ya que no se puede condenar a muchas generaciones futuras a la pobreza por tener que pagar los desmanes actuales. Queremos un estado sostenible y próspero, desde luego, pero sin atar a nuestros sucesores a una deuda que no es suya, porque las pretendidas subestaciones no son para proveer de energía eléctrica a las colonias populares donde suceden más apagones sino que lo es para generar la energía que demandan los empresarios, porque en todo caso es a ellos a los que les corresponde la inversión, no al Estado con cargo al pueblo.

El PAN tendrá que dar muchas explicaciones y tener el valor de decirles a los Queretanos que en algún momento les va a subir los impuestos para poder sufragarlo. Por lo pronto el 2024 se ve endeudado económica y políticamente.

Ulises Gómez de la  Rosa 

Presidente Estatal de Acción  Sí AC

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