Lo que inició como un sueño, terminó siendo una pesadilla

Tamara Medina

Después de meses de espera, por fin llegó el gran día, para ver al cantante urbano Bad Bunny en su presentación en México. El Estadio Azteca fue la sede para albergar a los miles de fans de todo el país, incluso de Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica que soñaban con estar presentes en el concierto del «Conejo Malo».

Lo que suponía una fiesta, resultó un mega fraude en donde cientos de personas no pudieron acceder aún con boleto en mano, comprado directamente en la boletera oficial Ticketmaster, adquiridos con meses de anticipación, con supuesto seguro… nada de eso valió, sencillamente los «cortadores» de la entrada les impedía el paso alegando que su «boleto estaba clonado».

La desesperación llegó a su máximo cuando comenzó el juego de luces y las primeras notas musicales comenzaron a escucharse dentro del Coloso de Santa Úrsula, los fans que estaban afuera intentan dar portazo pero elementos de seguridad les impedirían realizarlo.

«No es justo, trabajé mucho para juntar el dinero para mi boleto y poder venir aquí. Lo compre directo en un punto de Ticketmaster y ahora dicen que no sirve, que alguien más ya entró con ese folio» comenta Gabriel un joven originario de Guanajuato al que no le permitieron el ingreso.

Una madre de familia proveniente de la ciudad de Morelia estalló en llanto cuando le informaron que 3 de sus 4 boletos estaban clonados, ¿Cómo es posible?, preguntó molesta al encargado, «se compraron en 12 de julio, hice fila virtual por 12 días y se compraron directamente en su boletera, incluyendo su puto seguro», «me gaste 40 mil pesos por cumplirles su sueño a lis hijos, fue un gran sacrificio», protesto la mujer mientras rompía en llanto por la impotencia de saberse robada.

Ante el caos que se originó en la explanada del lugar, directivos del Azteca sacaron un comunicado el cual postearon en las redes oficiales, donde se deslindaban de lo ocurrido con la boletera y pedían a los defraudados acudir a PROFECO. Y justo en esa dependencia comenzó el juego «de la bolita», pues mientras el estadio se lavaba las manos, la institución encargada de proteger a los usuarios, aventaron la «papa caliente» a Ticketmaster para que fuera la empresa la encargada de hacer la devolución. Fue tanta la presión que hace apenas unas horas la boletera extendió un comunicado donde se pronuncia al respecto y anunció reembolsos para las personas que hayan comprado sus boletos en centros autorizados. También, aprovecharon para pedir una disculpa donde la empresa afirmó que hubo inconvenientes en los accesos por un número sin precedentes de boletos falsos, lo cual provocó una aglomeración de personas y su sistema comenzó a ser intermitente.

Por lo tanto si alguien adquirió un boleto legítimo y no pudo ingresar al concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca, necesita mandar un correo a contactanos@ticketmaster.comdonde se reembolsará el total del boleto.