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Medicina Complementaria Opción Por Crisis En IMSS-Insabi; Exigen Regulación

Por: Alhelí Lara. En breve, terapeutas podrían acudir a la Legislatura local para solicitar a los diputados discutir sobre la medicina complementaria en tribuna y promoverla a nivel estatal, tanto la investigación como la capacitación.

 

 

 

 

Ante el riesgo de saturación de servicios médicos derivado de la migración del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) hacia el IMSS-Bienestar, la medicina complementaria se propone como una opción para los pacientes y las propias autoridades de salud.

 

 

En entrevista, Alejandro Lavín, terapeuta y facilitador holístico, de HoloAcademia Querétaro, indicó que tanto legisladores como gobierno pueden ir de la mano con los terapeutas para evitar una crisis en las instituciones de salud.

 

 

 

 

«Ustedes (gobiernos, autoridades y legisladores) pueden mediar la regularización de estas técnicas y llevarlo e impulsarlo como una opción donde el gobierno esté de la mano con los terapeutas y vayan de la mano con la población, sin demeritar, denostar, afectar a la institución sanitaria que ya existe, simplemente considerarlo con una alternativa. La gente va a tener resultados y de alguna forma sabrán que están vinculados a quien los promovió».

 

 

 

La medicina complementaria no es ajena a los mexicanos, por el contrario, forma parte incluso, de las raíces. Datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refieren que el 90 por ciento de la población mexicana ha usado o usa alguna planta medicinal y ha recurrido por lo menos en una ocasión a tratamientos complementarios o alternativos.

 

 

 

El tipo de medicina complementaria más solicitada es la biológica, que incluye herbolaria y la jugoterapia, la manipulativa, así como las terapias alternativas y energéticas, según un informe del Instituto Nacional de Pediatría.

 

 

 

Una encuesta realizada por este Instituto entre familiares de pacientes oncológicos que han hecho uso de la medicina complementaria, encontró que entre los motivos para su uso está la falta de tratamiento acertado, mejorar el estado físico y emocional, elevar las defensas, para intentarlo todo, porque no es dañina, experiencia previa positiva, por desesperación, para disminuir efectos secundarios de la quimioterapia, falla terapéutica, porque creen que cura el cáncer y por costumbre.

 

 

 

 

Alejandro Lavín sostuvo que de cara a las elecciones 2024, evaluar un mayor apoyo a la medicina complementaria para incluso, desahogar la carga en el IMSS, ISSSTE o servicios públicos y reglamentar el ejercicio terapéutico, puede ser benéfico tanto para el candidato como para la población.

 

 

 

«Si ustedes logran que la gente tenga un resultado objetivo en su salud gracias a una iniciativa que ustedes promueven se están haciendo un gran favor porque la gente va a creer más en ustedes y le hacen un favor enorme a la sociedad», agregó.

 

 

 

El uso de la medicina complementaria ha tomado auge a nivel mundial. Tan solo en los Estados Unidos, la Oficina de Medicina Alternativa (OMA) que forma parte de la organización de los Institutos Nacionales de Salud reporta que en ese país se consulta más veces a los proveedores de atención alternativa que a los médicos de atención primaria, y que el gasto que se realiza anualmente por este concepto es de alrededor de 18 mil millones de dólares.

 

 

 

 

La OMA registró que por lo menos en 20 escuelas de Medicina de Estados Unidos ya se ofrecían cursos o especializaciones en terapias alternativas o complementarias.

 

 

 

En México, el debate continúa y se han reformado diversos artículos de la Ley General de Salud encaminados a la regulación de medicinas tradicionales indígenas y complementarias, donde se consideren los derechos humanos de los pueblos indígenas.

 

 

 

También se han lanzado proyectos de decretos en respaldo a la medicina complementaria que han sido rechazados tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados. En 2017, por ejemplo, Zoe Robledo, quien hoy es el titular del IMSS, en su entonces calidad de senador consideró inviables las reformas a la Ley de Salud pues sostuvo que no existe sustento científico que garantice que la medicina complementaria coadyuve con eficacia, calidad y seguridad en el manejo, tratamiento o rehabilitación de los pacientes que se someten a estas prácticas; ya que los resultados pueden ser variables, y en muchos casos significan un riesgo real y potencial para la salud y la vida de sus usuarios, por tanto desechó la iniciativa.

 

 

 

En Querétaro se tiene registro de reformas a la Ley General de Salud del Estado durante la administración de Francisco Domínguez Servién, donde indica que será la Secretaría de Salud la encargada de establecer las formas de supervisión de la medicina tradicional, y junto con la Secretaría de Educación generarán información sobre la eficacia terapéutica de la medicina tradicional, su concordancia con los programas sanitarios vigentes y su disponibilidad; para coadyuvar a la atención de la salud con base en las necesidades terapéuticas de los pacientes, más allá de la dimensión científica y tecnológica. Sobre los resultados no hay información pública actualizada.

 

 

 

Al respecto, Alejandro Lavín reconoció que es imperante regular la práctica terapéutica toda vez que existen charlatanes que demeritan el ejercicio de este tipo de medicina. Aunado a ello, dijo, se encuentra en desventaja ante los intereses de la industria farmacéutica.

 

 

 

«Cualquier industria que se dedica a ofrecer cualquier tipo de producto lo que va a hacer es destinar parte de sus ganancias para financiar a un equipo de científicos que hagan varios estudios que de alguna manera contribuyan a la credibilidad de su fármaco, producto o servicio. La fundamentación científica está sesgada por intereses económicos.

 

 

 

«El problema de la medicina complementaria es que las técnicas que se aplican para que la gente resuelva sus problemáticas son a veces tan económicas y no pertenecen a la red de mercado y de consumo de la medicina convencional que a nadie le interesa fundamentar financieramente la investigación científica«, subrayó.

 

 

 

El terapeuta formado en la Universidad de Chapingo señaló que la industria farmacéutica no ha logrado trascender en ciertos problemas crónico degenerativos como la diabetes, el cáncer, infecciones virales, etc, donde se carece aún de soluciones de fondo.

 

 

 

La medicina complementaria, aclaró, tampoco debe generar falsas expectativas, sin embargo, en conjunto, pueden lograr avances significativos en la salud del paciente.

 

 

 

«Hay situaciones en donde la mente y los elementos del aparato psíquico están incluidos en que funciona o no una terapia. La mecánica de varias técnicas está en esferas existenciales más allá de lo que nuestra tecnología, nuestro paradigma científico logra vislumbrar, es decir, a veces la medicina complementaria está fuera del espectro de lo que la ciencia puede aceptar», declaró.

 

 

 

Lavín, reiteró que a pesar de las bondades de la medicina complementaria existen personas con falta de ética y de profesionalismo que podrían comprometer no solo la salud del paciente sino la vida. De ahí la necesidad de acudir a sitios especializados y serios en la materia.

 

 

 

«Hay muchas personas que se aprovechan, claro que sí, se aprovechan de la desesperación, de la falta de opciones de personas que están en las últimas y hacen una mala práctica; prometen imposibles y lo que hacen pues es, sacar dinero. Nadie puede prometer que tu cuerpo va a responder de una forma, ya que el cuerpo tiene tantas variables más allá de la mente de quien lo practica. Ni el mejor cirujano te puede garantizar que tu corazón va a funcionar de tal o cual manera».

 

 

 

En breve, terapeutas podrían acudir a la Legislatura local para solicitar a los diputados subir el tema a tribuna y promover a nivel estatal tanto la investigación como la capacitación en este tipo de medicina.