Arroyo Seco, Qro. – En condiciones precarias y riesgosas, un grupo de 15 menores, entre ellos 12 estudiantes de secundaria y 3 de primaria, se ve obligado a trasladarse diariamente en la batea de una camioneta pick-up para poder asistir a clases en la comunidad de La Florida, ubicada a 11 kilómetros de sus hogares, en las comunidades de El Tepozán y La Ciénega.
El trayecto, ya de por sí largo y complicado, se torna aún más peligroso durante la temporada de lluvias, cuando los estudiantes deben cubrirse con plásticos o paraguas para protegerse del agua, mientras viajan al aire libre en la parte trasera del vehículo.
Esta situación se da luego de que el servicio de Transporte Escolar que brinda el Gobierno del Estado no los considerara dentro de la ruta, argumentando que son alumnos de nuevo ingreso. Sin otra opción viable, los padres de familia han tenido que organizar el transporte por cuenta propia, con los medios que tienen a su alcance, pese a los riesgos que esto representa para la integridad física de los menores.
Los padres, angustiados, hacen un llamado urgente a las autoridades educativas y al Gobierno del Estado para que se reconsidere su situación y se les brinde el apoyo necesario. Su único deseo es que sus hijos puedan seguir estudiando en condiciones seguras y dignas.
“Lo único que pedimos es que no les cierren las puertas a nuestros hijos por ser nuevos. Ellos también tienen derecho a estudiar y hacerlo con seguridad”, expresó uno de los padres de familia.
Esta es una realidad que refleja la falta de equidad en el acceso a la educación, especialmente en las zonas rurales del estado, donde las distancias, el clima y la falta de infraestructura siguen siendo obstáculos para cientos de niños y jóvenes con ganas de superarse.
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