Orientación familiar; El peligro del aburrimiento

Clarita Pasos

Después de un atento análisis de la segunda guerra mundial W. Churchi, llegó a la conclusión de que las principales de ésta, fueron el aburrimiento y el afán de aventuras de la juventud.

Los jóvenes decían: “la existencia que llevamos no nos satisface, porque si bien poseemos todos los elementos de una vida bella, no podemos organizarla en una acción inmediata, pues nos tomase un cuerpo y alma y nos arrojase de nosotros mismos”.  Esta acción solo permitiría un hecho: la guerra. Los jóvenes marchaban a la guerra convencidos de dos cosas; serian los vencedores, la realidad fue muy diferente: la guerra duro 4 años y dejo un saldo de 20,000 millones de muertes.

A la generación actual parece aquejarle el mismo mal: vive en una sociedad de consumo que solo satisface necesidades erradas y la juventud esta sedienta de aventuras, de ideales por los cuales valga la pena dar la vida, comprometiéndose por entero.

Como esa mercancía escasea en el mercado, la juventud se aburre, he aquí la enfermedad del hombre contemporáneo. La enfermedad actual se diagnostica como tipo espiritual: procede del aburrimiento.

El aburrimiento, es algo que acontece en el núcleo más íntimo de la persona: es una vivencia en la que cuando tiene carácter profundo, se abarca la totalidad de lo real, “todo lo que hay” como anónimo, indiferente y trivial, en ese momento se vivencia también el vacío de la expresión todo lo que hay me aburre y no hay nada más.

Esta apatía le lleva a reflexionar y a vivir con un estilo típico: vivir con prisa y carecer de profundidad en el pensar y en el actuar.

“Me aburro”, le decía una hija a su papá a lo que el le contestó espontáneamente: “pues no seas burra solo los burros se aburren”.

Efectivamente, hay tantas cosas que se pueden hacer en la niñez y en la juventud, hay que mantenerse activos, buscar la manera de estar entre metidos, sobran actividades artísticas, deportivas, manualidades, creaciones, actividades altruistas que dejan muchas satisfacciones, brigadas de primeros auxilios, ayudar a mamá en las labores de la casa, ayudar a papá en las actividades de la milpa, salir con los amigos, formar talleres de lectura en grupo, platicas de interés.