La burda manipulación con que se manejaron los medios de comunicación con los libros de texto pone en evidencia este contubernio perverso de periodistas ligados a los intereses de la derecha, en donde las falacias lógicas y la propaganda fueron punta de lanza en una campaña de desprestigio y mentiras en contra del gobierno para llevar agua a su molino.
Distorsión, inducción, descontextualización, argumentos simplistas y manipulación fueron elementos ocupados en una andanada feroz de ataques a fin de captar la atención e intentar poner freno a un modelo educativo que rompe con la dinámica basada en el individualismo y un sistema de competencia creado para producir mano de obra barata, capital humano que no importando su edad se integre rápidamente al mercado laboral con competencias básicas y salarios bajos avalada por el Instituto Mexicano de la Competitividad en apego a una agenda globalista que degrada, desvaloriza y denigra al ser humano.
Ningún medio informó de la existencia de libros para alumnos, para maestros y para padres de familia, argumentaron que todos los materiales llegarían directamente a los niños sin aclarar que son de apoyo, y lo hicieron ver de una manera grotesca y desinformada para generar pánico y escándalo en las familias.
Se sumaron a la condena la asociación de padres de familia y grupos afines al conservadurismo que durante años han invocado un sistema educativo de primer mundo y que hoy se contradicen. Este modelo de la nueva escuela mexicana está compuesto por principios éticos y valores basados en el humanismo, tal y como lo hace la educación básica de Japón o el sistema Finlandés, el mejor del mundo, en donde lo primero que recibe el niño son reglas básicas de convivencia, respeto, debate, la importancia de vivir en comunidad, capaz de convivir con su medio ambiente, respetar otras culturas y a sus pueblos originarios.
¿Que no hay matemáticas? Es otra falacia, se expone una educación dada a través de competencias transversales, los libros se van entrelazando unos a otros vistos desde diferentes enfoques donde se ve aritmética, geometría, algoritmos, medidas etc. pero alegaron que solo diez páginas tienen contenido matemático.
Dicen que está lleno de ideología, adoctrinamiento y hazañas de la 4T, otra mentira; hubo una vez libros de texto donde si se magnificaba el sistema priísta llegando a enaltecer a populistas como Luis Echeverría que lo pintaban como héroe nacional, minimizando el halconazo o de plano extirpando de la memoria colectiva la lucha social y popular como si nunca hubiera existido en un intento por borrarla en la construcción de la democracia.
En fin, todo está sacado de contexto, se acusa que no hubo expertos en su elaboración ofendiendo con ello a maestros, lingüistas y pedagogos que trabajaron mucho para sacar un material digno de una educación progresista basada en el razonamiento, hicieron de un tema educativo simple politiquería, hasta llegar al extremo de pedir se quemaran los libros o impedir su distribución mediante amparos, saben en el fondo que el cambio en la sociedad depende de una buena educación que libere las metes del yugo controlador que impusieron los sistemas neoliberales. Tuvieron su oportunidad de educar construyendo ciudadanía con principios alejados de la violencia y la desintegración familiar, ni siquiera lo intentaron, le dieron prioridad a una sociedad desarticulada controlada por el mercado, el consumismo y las políticas capitalistas y neoliberales que generaron pobreza durante décadas. Hasta el gobernador Kuri reconoció públicamente que los libros no traen mensaje comunista, tengan para que aprendan.
Ulises Gómez de la Rosa
Presidente Estatal de Acción Sí AC
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