Voz de la Sierra

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Por “Clarita” Pasos

El tiempo libre de los hijos.

Las vacaciones nos presentan un problema diferente por la misma extensión del tiempo disponible. Parece conveniente descartar que ningún hijo necesita dos meses para ocuparse en actividades gratas de poco esfuerzo. De hecho es posible que por falta de esfuerzo estas actividades lleguen aburrir.

Es conveniente que los hijos sepan que tienen tiempo de vacaciones igual que sus padres, dos semanas, tres semanas, en el cual puedan disponer libremente de su tiempo e incluso solamente ayudar en la casa. Sin embargo los hijos mayores se les podría buscar un empleo, podrían estudiar idiomas y participar en alguna actividad organizada.

Los niños pequeños no pueden aceptar tanta responsabilidad en muchos casos , pero conviene orientarles hacia actividades que supongan algún esfuerzo y en caso, aumentar el número de encargos que puedan tener en la casa.

De lo que se ha dicho se deduce el valor de la participación en las actividades deportivas y al libre.

Hay que observar a los hijos para conocer sus gustos.

El ser humano tiene que aprender a esforzarse individualmente y en grupo.

Al llegar la pubertad muchas veces el joven pierde las ganas de esforzarse. Y se llega aburrir cuando pone lo que esta de su parte.

El tiempo.

Al hablar de vacaciones es con frecuencia sale el tema del gasto: tiempo para gastar, dinero para gastar.

¿Podríamos sustituir el criterio del gasto por el de la inversión?

¿Cómo invertir el tiempo en vacaciones? ¿Cómo invertir el dinero de que dispongo?

La inversión lleva implícito el obtener algo durable a cambio de lo que se entrega.

Son muchas y muy variadas las circunstancias que  concurren en cada familia. Sin embargo, el tiempo de vacaciones debe incluir un tiempo libre para la madre para que cubra sus objetivos de diversión y descanso.

Un buen plan de vacaciones incluye programación de obligaciones que los demás compartirán.

Gracias continuaremos la próxima semana.