Voz de la Sierra

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Orientación Familiar 

Por “Clarita” Pasos

El estudio de los hijos en vacaciones: es muy común en hijos y en padres considerar que una recompensa para el estudiante que pasa de año en junio es la de no estudien en vacaciones.

Es lógico que al hijo que aprueba se le exigen vacaciones menos que al que aprueba.  Pero habría que planearse hasta qué punto es conveniente liberarse por completo del estudio.

Los maestros saben muy bien la repercusión que suelen tener en sus alumnos unas vacaciones sin ningún tipo de estudio. Se aprecia tanto un pérdida de conocimientos adquiridos a causa del olvido como un debilitamiento de actitudes y hábitos relacionados con el trabajo intelectual: de observación, concentración, orden.

Los alumnos que en el mes de junio estaban perfectamente centrados en el estudio aparecen en septiembre con una distracción notoria y una inadaptación hacia el mundo escolar, que influye en su rendimiento.

Todos debemos saber que no debe darse vacaciones para aprender y mejorar la cultura personal. Tanto hay que estudiar siempre aunque no con la misma intensidad. Por ejemplo estudio voluntario sería al seguir un plan de lecturas y reflejar por ejemplo, el estudio voluntario de un idioma en vacaciones. El alumno puede actuar con mayor autonomía y sin la preocupación de tener que dar cuenta del aprendizaje adquirido. Se convierte en una actividad del tiempo libre.

Otro ejemplo de estudio voluntario seria el seguir un plan de lecturas y reflejar lo leído de modos diversos: contestar y preguntar previamente formulados; resumen de algún libro; comentarios del texto, etc.

Es muy recomendable que los padres se entrevisten con los maestros antes de que termine el curso escolar.

Este plan servirá para saber: que objetivos que lograr, que trabajos concretos deben llevarse a cabo, cuantas horas de estudio conviene intervenir, que procedimientos de estudio son más recomendables; que tipo de ayuda necesite de los padres, de la escuela en caso de posibles clases de recuperación con algún maestro.

En el caso de que los hijos reprueben algunas materias y tengan que presentar exámenes extraordinarios, conviene que el alumno organice en vacaciones las actividades diarias. Con el fin de evitar defectos típicos como: no estudiar a una misma hora: no dedicar más tiempo a las materias más difíciles, no calcular que parte del trabajo total debe realizarse cada día.

Todo esto significa que el hijo necesita seguir un horario de estudio semanal que exprese a qué hora y en que cuestión va a trabajar cada día.

Muchas gracias continuaremos la próxima semana.